KAMIKAZE GROUPIES

Ariel Knight

En su último viaje a la gran capital, uno de los dibujantes de Kamikaze Comix conoció a la señorita Knight justo en un momento de crisis existencial. Salieron un par de veces y se hicieron amigos muy pronto. Durante esos escapes él le contó que su aberración y pecado más grande era perder el tiempo dibujando cómics, Ariel lo tomó de las manos y con brillo a los ojos le dijo que por fin conoció a alguien de confianza para algo que ella siempre quizo y nunca atrevió pedir.. tenía le fascinación por ser modelo de caricatura, ¡pero desnuda!. Al saber esto, el Kamikaze se sintió decepcionado y tremendamente frustrado, le dijo que él no era esa clase de artistas, el comic era una cosa muy diferente a lo que ella pensaba y por tanto, no podía ayudarla; Ariel insistió e insistió pero el fiel dibujante de cómic nunca le hizo caso. Sin embargo él le vendió una revista de Kamikaze como consuelo y ella la compró con mucho gusto. Al momento del regreso a casa, el kamikaze aún recuerda cómo ese ángel lo rescató de un momento desagradable y mantienen el contacto a través de skype, comentando historietas de vanguardia y aprendiendo diferencias entre el cómic y la caricatura.