JANE MERYDespués de la última edición impresa de Kamikaze Comix, el grupo se disolvió y no se volvió a publicar durante mucho tiempo. Se supo que cada uno tomó rumbo propio y el proyecto se vino abajo. Después de un par de años de ausencia, se supo que una señora consiguió de forma extraña el teléfono de un ex kamikaze y lo llamó para comentarle su hija que había sufrido una depresión severa porque no volvió a ver la revista Kamikaze Comix y peor, ninguno de los que integraba el comité de redacción. El dibujante quedó sorprendido al oir esto, pues jamás pensó que el final de una simple revista de comic amateur causara ese tipo de efecto, luego fue a su habitación y sofaldó en sus cachureos para encontrar en medio del polvo varias historietas que se iban a proponer para la edición #4 de Kamikaze Comix. Después de esto salió para la casa de Jane y al encontrarse con ella en la puerta, a la chica se le inundan los ojos en lágrimas y casi se muere cuando el dibujante le entrega los dibujos de la nueva historieta de Ggago y un remake de Trampa de Mierda de P2. Pasaron la tarde cantando y dibujando mientras escuchaban Tom Waits. Al final del día, Mary agradeció todo al ex kamikaze, quien le dijo: Por tí volveremos.
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